Me gusta tenerte entre mis brazos
rozar con mis manos tu piel de durazno
y ver risueños tus ojos almendrados…
claro oscuros como capulí.
Mujer de tomo y lomo, de mi vida y de mi lecho
me deleita sentir tus senos en mi pecho…
¡Frescos, como fruto de naranjo en primavera!
¡y el aroma de tus flores recién hechas!
Me encanta que seas mi amor, mi mujer, mi compañera
¡Saber que es amor, no sólo tu cuerpo!
mientras tus piernas, son gacelas presurosas
que escapan de mis manos: agitadas… sudorosas.
Me cautiva travesear contigo y esconderme
mirar tus párpados pegados y moverme,
unas veces delante y otras detrás
y morder tu boca... cuando me provoca.
Me gusta beber…
gota a gota el néctar de tu fuente,
y besarte tiernamente…
en el sublime instante… de le petit morte.
Delalma
31 de enero de 2010 a las 00:11
Dominatorque dijo:
ResponderEliminar31 DE ENERO DE 2010 A LAS 00:43
Esplendido poema mi bon ami. creo que además de llamarte el poeta del alma, voy a tener que nombrarte el insigne poeta de las caricias profundas jajaja leí por ahí que alguna señora se había sonrojado ,,, a mi me han crecido los dedos y algo los colmillos .
La verdad que da gusto leer poemas tan apasionados y verdaderamente sensuales.
Mis felicitaciones.
Un cordial abrazo.